Una cita con el Ceo demonio

El elegante Ceo se encontraba en su despacho cavilando, saldría solamente cuándo el objeto de su obsesión llegara a la fiesta, permanecia sentado en su silla, imponente como siempre, cruzado de piernas fumando un cigarrillo y bebiendo de su mejor whisky

FLASH BACK

- Sí, soy tuya, ¿entonces que harás?.- la voz ebria y seductora de la mujercita de la noche anterior, volvió a sonar en los oídos del CEO.

-¿Como te atreves a entregarte al desconocido que encontraste anoche?

{Yo te había cuidado por tantos años ¿y tú? ¡simplemente me cambiaste por otro hombro!}, el que fuera el mismo no lo confortaba, su atractivo rostro se encontraba ensombrecido, sus verdes pupilas casi despedían fuego.

Señor. - llamó Benjamin, mayordomo de la mansión Tigre Azul. - la señorita Altamirano y su familia han llegado a la fiesta

Una sonrisa siniestra se dibujó en el hermoso rostro del millonario, Alina no sabía ni tenía idea de lo perverso y cruel que podía ser este hombre, pocas personas en el mundo podían tener su gracia, para los demás era más frío que un hielo y más despiadado que un demonio

Los dejaré disfrutar del ambiente un poco más, manténme informado de todo, Benjamin. - ordenó Dorian, mientras daba un sorbo al vaso de whisky

Mientras tanto en el salón, Laura y Sofía, conversaban con las socialité

- Enhorabuena, e oído que tú hija Sofía, se a comprometido con el Sr. Fernández, su unión dará sin duda muchos beneficios a las empresas de ambas familias. - comentaban las señoras de alta sociedad

¡Oh, bajen la voz, Alina ya viene!. - Laura fingió que la sobrina de su esposo le preocupaba

- he oído que intentó robarle el prometido a Sofía pero fracasó, es una sinvergüenza, Ooops...- susurraron las amigas de la señora Altamirano

Por favor, disfruten del banquete de hoy señoras y gracias por las bendiciones que han concedido a mi hija y a mi yerno.

Laura les sonrió a sus amigas, para nada le importó que hablarán mal de Alina, se dirigió a su marido el Ceo Adam Altamirano, para preguntarle en voz baja

- Esposo, ¿ya le has comentado a nuestro amigo, lo de dejar que esa zorra de acueste con él una noche? ¿por qué si estás seguro que el puede inyectar el capital que las nuestra empresa necesita verdad?

- Lo he mencionado pero el aún no me a contestado.

-Esta zorra nos costó tanto dinero alimentarla, ahora la empresa la necesita, es tan inútil que no puede ayudar en nada, ¡mocosa desagradecida!

Mientras tanto al otro lado de la sala, se encontraba Alina, ella se mostraba indiferente, no vestía de gala esa noche, llevaba puesto un traje y una mochila dónde llevaba sus diseños, se los quería enseñar a uno de los ejecutivos de la empresa Altamirano, para que la ayudara a conseguir un puesto de diseñador

Pero era demasiado evidente la falta de interés de hablar de su trabajo, después de todo estaban ahí para celebrar y beber, los invitados se Iván marchando y ella seguía sin poder mostrar su portafolio

Alina, pensaba que esa era otra oportunidad perdida, ella creía que no los estaba abordando de forma adecuada, lo que ella no sabía es que los Altamirano si querían utilizarla, pero no precisamente por su talento e inteligencia, sus intenciones eran otras

Querido amigo, hoy e vuelto a fallar, ¿qué harías tú en mi lugar. - Ali, aprovechó para mandarle un mensaje a su amigo misterioso

Casi al final de la noche, Dorian salió al fin de su despacho, discretamente buscó entre los pocos invitados que quedaban a la mujer, su mujer, ella estaba jugando con su celular, Dorian frunció el ceño al ver qué tenía una copa de champán a su lado.- ¡¿No le fue suficiente con haberse emborrachado la noche anterior y haber hecho el amor con un desconocido?! esa mujercita necesitaba saber que no podía simplemente hacer lo que le plazca

Adam Altamirano,estuvo tratando de comunicase con Dorian, todo el tiempo, le había ofrecido a su sobrina a cambio de que inyectara capital en las empresas Altamirano y así evitar la ruina, si la rechazaba estaba perdido

Alina estaba muy entretenida en su celular, tanto que no se dió cuenta que sus tíos y su prima ya se habían retirado, ellos la abandonaron a propósito, el mayordomo estaba despidiendo al último invitado que iba ebrio cómo una cuba, fue entonces que escuchó su varonil voz

Disculpe la tardanza señorita Altamirano, me presento, soy el Ceo Dorian Montana, tuve que trabajar hasta tarde y no pude llegar antes. - el elegante aristócrata, Dorían Montana aparecía en el solitario salón de bailé

Alina se sintió cómo un indefenso y perdido conejo de cola esponjosa, para la joven el nombre no pasó desapercibido, se trataba del despiadado tigre de los negocios, el mismo que anunciaron las noticias que recién había llegado a los Estados Unidos.- Oh, no se preocupe, pasa que me e distraído demasiado está noche, creo que mi familia me olvidó, así que si me disculpa, debo irme a casa

¿Pero por qué tanta prisa? ¿me esperó toda la noche solo para salir corriendo apenas me vió?

Es tarde, no es apropiado estar a estás horas hablando. - Alina estaba nerviosa, el hombre que tenía frente a ella era imponente, su gran atractivo y sus ojos verdes penetrantes la avasallaban, estaba segura que cualquier mujer podría enamorarse de tan apuesto hombre a primera vista

Eso no fue lo que dijiste ayer en el hotel Montana, cuándo llegaste a mí. - Dorian fue muy claro en su revelación

¿Qué? ¿fuiste tú? ¿estuve contigo anoche?.- Alina se negaba a creerlo, sacudía la cabeza de un lado a otro

¿Tú qué crees, gatita? la sonrisa sarcástica de Dorían no dejaba lugar a dudas

Disculpe, yo... a sido un error, estaba muy ebria anoche, tomé demasiada champaña, por favor olvide lo que sucedió, yo me iré y no volveré a molestarlo. - Alina encamino sus pasos hacía la salida, pero Dorian fue más rápido que ella, justo cuándo su delicada mano alcanzó el picaporte, Dorian no le permitió abrirla, la acorraló entre la enorme puerta y él

Creo que ya es tarde para que quieras marcharte. - la penetrante mirada del CEO estaba sobre ella cómo un cazador sobre su presa

Es... ésto a sido un malentendido, ya le dije que lo de anoche fue un error, no quiero una cita con usted, no somos para nada compatibles, iré y se lo explicaré a mi tío

Cientos de mujeres de todas las nacionalidades, darían lo que fuera por estar en la cama del empresario más rico y más extraordinario del mundo, pero Alina Altamirano, solamente quería salir huyendo de él, eso tenía aún más furioso al posesivo CEO, Ali, era la mujer de la que estaba obsesionado, pero también la única que lo quería lejos de ella

Dorían tenía su cuerpo aprisionando el de Alina, la mujercita estaba soñando si pensaba que la dejaría ir

El Ceo río. - eres tan ilusa, gatita, ¿quién te dijo a ti que está era una cita? ¿cuándo has escuchado qué un hombre cómo yo, asista a una cita a conocer una mujer?.- el hombre sonreía guapo pero a la vez perverso

Señor Montana, usted puede tener otras mujeres, incluso más atractivas y más inteligentes que yo, usted no me interesa cómo hombre. - Alina seguía enamorada de Rodrigo, un amor de años no se le iba a salir del corazón en solamente un par de días

La verde mirada de Dorían, se oscureció, ¡creo que no estás entendiendo, tu no viniste aquí a una cita conmigo, tu tío tiene problemas de liquidez en las empresas Altamirano y te a vendido a mí a cambio de que le inyecte a su empresa, quinientos millones de dólares!

¡No, Miente! !él no sería capaz!. - El lagrimal de Alina estaba húmedo, estaba tratando de no llorar o mostrarse asustada delante del hombre pero no lo estaba consiguiendo

¡Por supuesto que sí es verdad, ahora tú... me perteneces!

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