Narrador omnisciente.
Alexia pido otra copa y cuando se tomó el último trago este le supo amargo, no sabía si era los efectos del alcohol o por el cóctel de emociones que le atravesaron el pecho. Algunos tipos intentaron acercarse, pero el bartender con un gesto y una mirada les dejaba claro que no lo hicieran. Mientras él seguía sirviendo licores por el rabillo del ojo observaba a la chica de ojos azules turquesa. Sentía empatía por ella, porque era muy evidente que no era una chica acostumbrada a tomar y si lo hacía era porque algo le estaba afectando.
Alexia clavó la cabeza en la barra y se agarró del borde con fuerza, pues sentía que todo le estaba dando vueltas. Al igual que lo hacían todos esos pensamientos en su cabeza, de repente las lágrimas se empezaron a represar en sus ojos hasta que no pudo contenerse más y empezó a llorar.
Alexia intentó levantar la cabeza para pedir otro trago, ya no podía ni sostenerla, solo hizo una pequeña señal con su dedo índice. Josh se acercó