Sonreí, me encantaba la manera en la que él se desenvolvía. Alan y yo cruzamos miradas fugaces. Todos elevaron sus copas. Aspiré lentamente, sería una noche eterna. Empezaron a platicar de todo un poco, hasta que Vanessa volvió a abrir su bocota.
—Es la primera vez que a mi hermanita le dura una relación, el primer hombre que trae a casa, eso es una buena señal. Quiere decir que las cosas van muy enserio. ¿Verdad?
La miré y sonreí, una sonrisa tan falsa que me salió como una mueca de terror. Es que en ese momento quería estrellar la copa que tenía en las manos y acariciarla con los fragmentos rotos.
Narrador omnisciente.
Todos volvieron las miradas hacía Josh y Ale, esperando una respuesta. La situación ya era incómoda, se volvió peor cuando la mamá de Ale agregó.
—Ya sabemos que Ale conoció a tu familia. Sería bueno hacer una reunión para que nos conozcamos.
—Mamá —objeté—. No es como si fuera a casarme.
—¿Qué tiene de malo? —intervinó el papá de Ale—. ¿O es que piensan mudarse