— ¿Vos no tendrías que estar con el uniforme de médico?
Emily: Está en mi mochila siempre.
Exhala con fuerza, hundiéndose en el asiento.
Marco: Bueno entrá, te espero.
Emily: No quiero.
Siento su mirada sobre mí.
Marco: ¿Vinimos por nada?
Suspiro, sabiendo que estoy actuando como una indecisa.
Emily: Es que no sé... (lo miro, desesperada). ¿Qué hago?
Sonríe, frotándose la frente, como si supiera que eso pasaría.
Marco: Entrá, hacé lo que tenés que hacer para que te den la nota, actuá indiferente, ni lo saludes si no querés (vuelve a mirarme). Pensá que en el futuro no todos los pacientes que te toquen te van a caer bien (levanta los hombros, haciendo un gesto de niño indefenso).
Emily: ¿Alguna vez pensaste en estudiar psicología?
Marco