- ¿Emily?
Vuelve a preguntar, llamando mi atención y es cuando recuerdo que no le he respondido. Meneo la cabeza, tratando de concentrarme.
Emily: Perdón, ¿qué dijiste?
Por primera vez lo observo con atención, ya que cuando lo vi estaba tan nerviosa que si alguien tratara de asustarme cuando abriera la puerta, ni lo notaría y este habría fracasado.
Tomás: Te pregunté qué hacías ahí (repite algo extrañado).
Emily: Nada, fui a tomar aire.
Tomás (mira detrás de mi): ¿A un garaje cerrado?
Emily: Ehh (miro a ambos lados)...si.
Se encoge de hombros, aunque no parece estar muy convencido.