Cierra el capo y me rodea, inclinándose sobre su asiento y saliendo con las llaves colgando de sus dedos. Activa la alarma del auto y vuelve a acercarse, mientras lo miro desconcertada, exigiendo una explicación.
Rafael: Vamos.
Emily: ¿A dónde?
Rafael: A buscar una estación de servicio, una casa o algo (dice mirando a su alrededor).
Emily: Pará, ¿vos pensás dejar el auto acá? (Cuestiono asombrada).
Rafael: ¿Y qué otra cosa puedo hacer? (Responde con tranquilidad).
Emily: ¿Esperar que pase alguien y nos…?
Rafael (me interrumpe): Un desconocido jamás nos ayudaría.
Emily: ¿Y el seguro? (Pregunto, levantando ambas cejas).
Rafael (saca su