Rowan Al despertar me encuentro con la mirada de Orlando, que está senado a mi lado, acariciando mi cabello. — ¿cómo te sientes? — … Ya mejor — ¿tienes hambre?, vamos, te invito a desayunar - dice intentando animarme. — no tengo mucha hambre, preferirá quedarme aquí — entonces, déjame ordenar algo y comemos aquí juntos, ¿te parece? — está bien … ¿Y Verónica? ¿No estaba aquí?— pregunto al percatarme de la ausencia de mi amiga — ella dijo que haría un par de compras, seguro que no tarda en volver … Por cierto, no quiero ser indiscreto, pero ¿ella está bien?... Es solo que me pareció ver un golpe en su rostro. — ¡eh! Sí, bueno, en realidad la asaltaron hace un par de días y el imbécil la golpeó cuando intento defenderse - digo lo más creíble que se me viene a la mente en ese momento. —¡Pero qué malditos! ¿Y realizó una denuncia? — ¡eh! Si, ya lo hizo - espero que mis palabras no afecten en nada a Verónica, obviamente no puedo decir la verdad. Orlando ordena algo para de
Rowan — hola - dice con un tono de voz cálido que provoca que un escalofrío recorre mi cuerpo … Pensé que esto no me volvería a pasar.— hola… lo siento, no sabía que estaba aquí - respondo nerviosa, sin poder mirar su rostro, esperando que no note las sensaciones que provoca en mi cuerpo.— sí… Lo siento, estaba a punto de irme.— … No!, no pasa nada, solo me sorprendí al verlo. Sebastián no me avisó que estaba aquí.— sí, él suele hacer ese tipo de cosas... — nuestras miradas se encuentran por unos breves instantes, sus ojos negros me miran con intensidad, lo que me hace desviar la mirada - Orlando me contó que usted y mi hermana son buenos amigos - digo para intentar disolver la tensión — así es…— me gustaría agradecerle por todo lo que ha hecho, si ustedes no me hubieran ayudado, jamás me habría enterado de dónde se encontraba ni que le había ocurrido. — me acerco hasta la cama y tomo la mano de mi hermana…— no tienes nada que agradecer, al contrario, yo te agradezco a ti, en
Al hablar con César pude sentirme un poco relajada aunque el camino de vuelta a los dormitorios fue igual de tenso como cada vez que estoy cerca de él… — ¡hemos llegado! - dice mientras coloca el freno de mano — muchas gracias - ambos nos quedamos callados por un breve momento, no entiendo por qué no salgo de aquel auto, ¿qué es lo que estoy esperando? — ... Bueno, no espero que nos volvamos grandes amigos después de lo que hemos hablado, pero si espero que podamos llevar una relación cordial. — … Creo que es una buena idea... — bien. - ... ¡Eh! B..bueno, es hora d...de irme. — nos vemos mañana en la agencia. — hasta mañana ... — salgo del auto y camino con pasos largos hasta que al llegar a la entrada de los dormitorios decido voltear al fin y me doy cuenta de que su auto aún sigue ahí estacionado. Cuando entro a mi habitación reviso mi teléfono y tengo un par de mensajes de Orlando y Verónica. — [ llevo solo un día alejado de ti y siento como si fuera una eterni
Mi cuerpo tiembla ligeramente ante la incertidumbre de lo que está a punto de ocurrir, mis ojos vendados no me permiten darme cuenta de lo que ocurre a mi alrededor. La habitación se ha impregnado de una fragancia fresca e intensa. Pisadas firmes se acercan hasta mí. Una mano grande recorre con delicadeza mis piernas desnudas y una voz que me parece familiar comienza a sonar. . . Estoy a punto de entregar mi virginidad a cambio de dinero, si me hubiesen hecho esta propuesta hace un par de meses, me habría reído a carcajadas… no tenía la necesidad, había una persona que se preocupaba por mí, pero ahora mi vida ha dado un giro de 180°, podrían decirme que esta no es la única opción, pero en mi desesperación fue la única alternativa, ¿qué podía ser una chica en mi situación? Solo soy una estudiante con un puesto de pasante de medio tiempo, un historial crediticio nulo y sin nadie a quien poder recurrir ...... La venda cae de mis ojos y mi corazón late con fuerza al ver al hombre que
Cuando llego hasta el campus, mis ojos están completamente hinchados y mi ánimo por el suelo, sé que mi hermana no se fue así como así, sé que ella jamás se olvidaría de mí así, ella no me dejaría sola, es la única persona que tengo en la vida. Me siento en una de las bancas que adornan el jardín del campus y las lágrimas vuelven a brotar. — ¿estás bien? - escucho una voz familiar, cuando levanto la cabeza veo a una linda chica mirándome con preocupación — sí, estoy bien - respondo mientras limpio las lágrimas de mis ojos — escuché que tienes problemas económicos… los decanos no son muy discretos - Verónica es una de mis compañeras de clase, solo que ella es dos años mayor, una chica muy atractiva, cabello castaño, ojos azules y un cuerpo envidiable y además una persona muy gentil. — si — ¿por eso lloras? — en parte… en realidad estoy preocupada por mi hermana mayor… Desapareció hace tiempo y no tengo ninguna noticia de ella — ¿lo has reportado a la policía? — no
La fiesta ha iniciado, alrededor de veinte hombres bien vestidos llegan al exclusivo club, unos más apuestos que otros, unos con mejor cuerpo, otros con más dinero, todos pertenecientes al mismo círculo social. De entre aquellos hombres destacan dos en especial, sin duda los más apuestos y llamativos, uno de ellos el festejado y el otro su hermano, su compañero y amigo del alma. — te tengo preparado el mejor regalo de cumpleaños — conociéndote sé que no me gustará del todo —¿acaso no te gustan las mujeres?— dice en tono burlón — simplemente, ¡no me gusta meterme a la cama con prostitutas! — ¿y una chica virgen y pura? — eres un enfermo y esa chica, igual de nefasta que todas las de su clase. — creo que no fue una buena idea celebrar tu cumpleaños aquí, aguafiestas. — me gusta el alcohol, me gusta la música pero no las mujerzuelas. — toma, mejor bebe y cállate, ya veremos qué dices más tarde - el festejado toma el baso con whisky que su hermano le ofrece y se lo be
Cuando mis ojos se abren, me encuentro sola en la enorme cama, puedo sonar como una estúpida, pues mi cuerpo extraña su calor al recordar como dormí entre sus brazos. Cuando me levanto de la cama veo mi bolsa sobre un pequeño sofá, tomo mis cosas y entro al baño para darme una ducha rápida, al meterme en la regadera me doy cuenta de que mi cuerpo huele a su perfume y mi piel está marcada por sus labios. Cuando salgo de la habitación veo a Verónica parada como un guardia esperando por mí. — pensé que nunca despertarías… supongo que estabas exhausta - dice en un tono de picardía — la verdad es que si estoy cansada - digo con sinceridad - mis muslos me duelen y mi vagina sigue aun palpitando. — me parece que te fue mejor de lo que esperabas. — es complicado … — que te parece si vamos a desayunar algo y me cuentas más a detalle - decido aceptar su propuesta y después de un rato llegamos hasta un pequeño restaurante en donde nos sirven un buen desayuno — ¿y bien? ¿Qué fue lo que o
César Kouris Cuando bajo de mi habitación, veo a Orlando esperando ya en la sala. —¿a quién se le ocurrió hacer una reunión de trabajo tan temprano? — Lo siento, pero tengo un vuelo en la tarde y quería dejar este trato cerrado antes de irme. — ¿tardarás en volver? — solo serán cinco días Orlando y yo salimos de casa y subimos al auto — iremos primero a la universidad Ignis - le indica al chófer. — ¿qué? ¿A qué demonios iremos allá? — pasaremos a buscar a Rowan… no te lo había dicho, pero ahora ella es mi asistente. — ¿por qué has contratado a una pasante como tu asistente? — sé que es una chica muy capaz… a demás quería apoyarla un poco, me enteré de que tiene problemas económicos. — no estaría tan seguro - digo entre dientes — ¿qué? — nada… ¿Ella te pidió el puesto? — no, fue mi idea y me costó un poco de trabajo que lo aceptará — se lo pediste ayer y hoy ya es tu asistente, no creo que te costará mucho trabajo — ¿vas a cuestionar mis decis