Capítulo 56. Deseos del corazón
—Papadakis —dijo Dalia su nombre en un susurro, llevándose la mano a la boca sorprendida, no se había esperado esa proposición.
Ella nerviosa miró a los chicos, quienes esperaban su respuesta y a Papadakis que seguía de rodillas frente de ella, Dalia sentía que su corazón se aceleraba de alegría y emoción. Siempre había soñado con tener una familia maravillosa y cariñosa, y ahora parecía que sus sueños estaban a punto de hacerse realidad.
Mirando a los ojos del hombre, pudo ver su profundo amor y su deseo de que estuvieran juntos para siempre como una familia.
Luego se inclinó y colocó sus manos en el cuello, dándole un prolongado abrazo, sintiendo su calor, oliendo su aroma a limpio y acariciando su cabello, se apartó un poco de él y pronunció.
—Si acepto —dijo y enseguida una explosión de alegría se escuchó en la cocina, los niños empezaron a gritar y a saltar, a hacer cálculos para ver cuando la boda podría ocurrir.
—¿Qué ropa me voy a poner? Debo ir a comprarme algo, pero no está