—Mi hija es una niña inteligente y comprenderá que tú eres una buena persona, quizás hoy podamos empezar demostrándoselo —respondió Julia, sonriendo de nuevo.
Dino se acercó a ella, la tomó por la mejilla, se acercó a sus labios y la besó con ternura, dejando claro sus sentimientos hacia ella.
—Qu