Zoé como para saber un poco más de su historia, tuvo la mala idea de contactar a Dean llamándolo desde su teléfono, aparte, ella debía de asegurarse que si iba a la cárcel, Dean cuidaría a su hijo, no era el mejor padre de todos, pero él siempre había amado a su bebé desde antes de nacer.

-Hola Dean, soy Zoé, necesito que nos veamos, te pasaré una dirección, si puedes llegar, te lo agradeceré.

-Hola hermosa, ¿qué te hace creer que después de lo que me hiciste, voy a correr a la primera que me dices que me quieres ver?

-Vamos Dean, lo siento, tu eres lo único que tengo, aparte de mi hijo, por favor, necesito que hablemos.

Al leer Dean aquellos mensajes, sabía que todas las mentiras que le había dicho a Zoé, habían conseguido exactamente todo lo que él se había propuesto.

-No estoy en el país, podré llegar dentro de tres días, así que vamos, dime que quieres decirme, él que era un completo manipulador, sabía que con la información que le había dado a Zoé, la tendría comiendo de su mano