Al escuchar hablar a Duncan y a esa mujer, supuse que era la prometida de mi amor, quedandome inerte donde estaba mientras los escuchaba discutir, cuando de pronto esa mujer se acercó a donde yo estaba enseñando sus blancos dientes, pero de pronto la vi levantar su brazo sin que me diera tiempo a reaccionar, pero Duncan enseguida le cogió su brazo evitando así, la tremenda bofetada que yo iba a recibir de ella
—Anays, ni se te ocurra tocarle un pelo a ella, o no respondo de mis actos — le escuche decir a Duncan
— Soy tu prometida ¿y defiendes a esta puta? — pregunto ella muy cabreada
— Siempre la defenderé de ti y de todos los que son como tu — le respòndio él entre dientes
Aquella mujer se acerco aun mas a la barra del bar muy enfada tiro con su brazo todo lo que había encima en un ataque de rabia. Cuando ya vacío la barra de copas y de botellas, intente acercarme a esa mujer para enfrentarla pero Duncan se interpuso en mi camino, no permitiendo melo, viendo como esa mujer que estaba