Ese día la hermosa chica se quedó en el hospital, al día siguiente llamaba a Blake, pero este no contestaba, su llamada iba a buzón de vos y el mensaje que le envió indicándole que ya tenía la salida del hospital, nunca llegó, así que no le quedó más que llamar a Russell, pues su bolso había quedado en el auto de Blake, así que no tenía nada de dinero para pagar un taxi, total el día anterior había quedado de que Blake iría por ella y que estaría pendiente en todo momento.

-Rus hola, llamo a Blake pero no me contesta, me imagino que está descansando, ¿puedes por favor venir por mí al hospital? Preguntó la chica con algo de tristeza, pues sabía que debía bajar un poco el ritmo de trabajo, ya que los exámenes indicaban que el estrés le estaba haciendo estragos a su salud.

-Claro que sí hermosa, en un momento estoy contigo, dijo el hombre que se encontraba cerca del hospital, sin embargo, no le dijo nada acerca de donde estaba su jefe.

Al subir al auto, Karolina observó a Russell algo ne