Los tres CEOS, se quedaron viendo uno al otro, el arreglo no era muy grande pero era muy bello, parecía tener mucho significado
— Pero... ¿que es esto, Andrés Alcántara? ¿estás teniendo un amorío con alguien que además es muy detallista, y no nos has contado? wow, no lo puedo creer, ¿que pasó con lo de evitar ser abandonado por Cassandra? ¡ella se irá y te dejará con los cuatro niños, estás corriendo demasiado riesgo, Andrés, recapacita! — Alessandro, no podía creer que esto estuviese sucediendo
— ¿Pero qué...? yo sería incapaz, ¿por quién me toman? ¡yo amo a Cassandra, amo a mis hijos y la familia que tengo, estás flores no pueden ser para mí!
— ¿Entonces para quién son? aquí hay una tarjeta, quizás deberíamos leerla — Drago, sugirió
— Buenos días CEOS, jefe, ya te tengo el documento que me pediste firmado, el oh, ¿ese bello arreglo para quien es? — El asistente Alexis, preguntó curioso
— No lo sabemos aún, estamos por leer la tarjeta
Cuando estaban a punto de abri