La familia Ferreti, llegó a la habitación con Alessandro, el chico estaba mirando el teléfono decidiendo si textearle o no a la chica de bellos ojos verdes que acaba de conocer, solo que fue interrumpido
— ¡Oh, cariño, estoy tan feliz de que estés bien y no haya pasado a mayores lo que te sucedió, ven aquí a darle un beso a tu madre! — La madre Italiana, estaba eufórica, apapachó a su hijo todo lo que pudo
— Alessandro, siento mucho que todo esto pasara, nunca creí que las cosas fueran a llegar a tanto, dejemos esto atrás y comencemos otra vez, los padres a veces también se equivocan
— ¿Estás diciendo que te equivocaste, papá? — Alessandro, sabía que a su padre no le gustaba cometer errores, y mucho menos reconocerlos
— Solo un poco, no hay por qué exagerar, ¿Cómo te sientes? ¿Cómo va el dolor de la cabeza? a ver déjame echarle un vistazo — El padre rebuscó un poco en el cabello de su hijo
— Todavía duele, esos vendedores se salieron con la suya, me quitaron el folder, ¿Có