En los siguientes días, Ulises Madrigal, tenía a sus hijos siendo cuidados por las niñeras, día y noche ellos eran atendidos por nanas y no perdía de vista a Kara, no iba a dejar de vigilarla, eso lo tenía un poco estresado, él era un mafioso muy ocupado y no podía perder la concentración por esa insignificante mujer
— ¿Adriano, piensas quedarte con nosotros más días? por ahora las cosas se han relajado un poco y hay mucho que hacer — Alessandro Ferreti, le preguntaba a su hijo
— Que bueno que lo preguntas, papá, pienso quedarme una temporada con ustedes, me tomaré unas merecidas vacaciones, cosas que no hago desde hace bastante tiempo
— ¡Eso está genial, cuñado, sirve que tus sobrinos conviven más contigo! — Carolina, estaba feliz, su cuñado era un sol
— Por cierto, invité a comer a una chica, justo salgo a por ella, quiero que le den el visto bueno, los veo más tarde familia
A la hora de la comida después de que los niños comieron y fueron apapachados por sus madres, l