La bella Su, y el heredero de la mafia griega, volvieron a cruzar miradas, se volvían a encontrar y ahora por medio de alguien muy especial en común
— Emill, ¿Qué carajos? ¡¿cómo es que ella es tu hermana?! — El joven Ferreti, sentía que más que el golpe de los vendedores, la cabeza se le volaba con esta inesperada noticia
— Lo es, ¿Por qué te extraña tanto? ya te había comentado del asunto, ¿no entiendo por qué pareces tan sorprendido? Ella es Úrsula Madrigal, hija de mi madre... bueno, de Kara
— Nos volvemos a ver Alessandro, está si que es una gran coincidencia
— Si, si que lo es
— ¿Ustedes de dónde se conocen? — Emill, esperaba una respuesta — ¿De que me perdí? ¡Alessandro, espero que no hayas seducido a mi hermana o hayas intentado algo raro con ella, por qué te voy a dar una paliza, ella es mi hermanita menor!
— Pero si apenas la conocí hoy, ella se perdió y termino en esta habitación mientras estaba buscando el cuarto de su hermano, eso fue todo, no seas exager