La atención de Bosco caía sobre el papeleo, respondió: —Noa, todo esto son cosas del pasado.
Noa tenía los ojos enrojecidos, insistió: —Fui tu novia durante dos años, debería saber si mi novio me amó alguna vez, ¿no?
Esta pregunta no la había hecho nunca.
Ellos dos se convirtieron en pareja, quizás a causa de un malentendido. En aquella época, como se encargaban de organizar una fiesta de la universidad, solían hablar de los detalles juntos, y poco a poco, se difundió la noticia de que estaban saliendo.
Más tarde, algunas personas preguntaron si realmente estaban juntos, pero Bosco no contestó, probablemente debido a su orgullo y arrogancia, no se molestó en dar explicaciones sobre cosas tan infundadas, pero en opinión de otras personas, no contestar era una repuesta afirmativa.
Y así, Noa se convirtió en su novia.
Bosco levantó la vista, dijo con calma: —yo...
—Vale —interrumpió Noa, burlándose de sí misma—, ¿cómo he podido hacer una pregunta tan estúpida, cómo ha podido enamorar de m