—Ya lo termine de leer, ¿Me dirás qué te lo sugirió porque eres una hija de un político?— Me pregunta levantando las cejas.

—No, no fue eso, creo que es paga que me  de cuenta que en las historia se ve lindo perdonar a pesar de una mentira tan grande.

—¿Lo dices por que no supiste de mi?— Pregunta molesto y se acerca un poco a mi.

—Tengo derecho.

—Todo lo vez fácil mía, pero realmente si tuvieras el suficiente coeficiente intelectual sabrías que tengo que trabajar.

—Kyler— Digo antes que me bese.

—¿Quería saber si estabas bien?— Pregunta al separarse de mi— ¿Saber si me extrañas? — Se dije a la puerta y toma el pomo— ¿Si me quieres un poco?

—¿Te vas?— Pregunto con la respiración acelerada, mientras el tan solo niega con la cabeza, le pasa seguro a la puerta.

Se voltea un poco y comienza a quitarse la corbata, lo deja caer en el piso, luego su deja caer el saco de su t