Capítulo 68:Hola Trece.
La espera era un martirio para Derek que estaba cada vez más afligido pensando en su niña, preguntándose si estaría bien y pensó que solo una vez en su vida había sentido esa impotencia, y fue en la noche que vio a su madre morir sin poder hacer nada para ayudarla. Su corazón estaba pesado, las lágrimas no dejaban caer y sabía que no cesarían hasta recibir una noticia, un aviso o por lo menos una señal de que Reagan estaba bien y a salvo.
Derek había perdido a sus padres, a su hermano, a Peter y a la mujer de su vida...de una manera u otra había perdido todo lo que amaba y pasó la mayor parte de su vida viviendo una pérdida tras otra. Él sabía que restaba un pedacito de él que aún luchaba por mantenerse de pie y lo hacía por ella, por su niña que era lo único que le quedaba y no podía perderla.
En medio de esa angustia y de esa profunda desesperación Derek escuchó a alguien abrir la puerta de la celda.
Por el tiempo que llevaba encerrado Derek sabía que los primeros rayos de Sol ya de