91. No es una broma
Juls
08 de febrero de 2021
—Culpable.
Esa palabra, escuchar esa simple palabra trae una oleada de paz tan grande a mi cuerpo que siento que incluso las piernas me tiemblan en estos momentos.
Giro mi rostro y me encuentro con los hermosos ojos azules que tanto amo. Malcom me está dando una sonrisa enorme.
—Se acabó, niña buena. Van a pagar por lo que hicieron.
Sin dudarlo me lanzo sobre él y rodeo su cuello con mis brazos. Malcom me sostiene contra su cuerpo con fuerza mientras que yo tiemblo como gelatina.
No puedo creer que la pesadilla por fin haya llegado a su fin.
Estás últimas semanas han sido una tortura completa llena de abogados, testimonios, declaraciones y recuerdos del pasado que hubiera preferido dejar enterrados, pero al final todo ha valido la pena porque el fallo ha estado a nuestro favor.
El abogado contratado por Malcom se acerca a nosotros por lo que me veo obligada a desenredar mis brazos del cuerpo del niño malo.
El hombre robusto y de rostro adusto tiende un