76. Eres muy querida
Juls
Me duele la cabeza. Siento como si alguien estuviera martillando con fuerza sobre ella.
Las punzadas de dolor van desde la parte trasera y se refuerzan a los lados de mi frente. No se ni en qué momento me quedé dormida, pero despertar está siendo toda una odisea. Intento abrir los ojos pero el dolor se intensifica y siento como un quejido sale de mi y hasta ese pequeño esfuerzo me duele.
A mi lado siento como si mi cama acabara de hundirse con el peso de alguien más y el miedo que se dispara en mi interior es inmediato.
Vuelvo a intentar con mayor ímpetu abrir los ojos sin importarme el dolor y esta vez si lo consigo. Lentamente mis pestañas comienzan a alzarse y mis ojos, con algo de trabajo, se empiezan a acostumbrar a la claridad.
Sin embargo, cuando consigo abrirlos por completo me quedo de piedra, esta no es mi habitación. Las paredes blancas, el olor a antiséptico, el leve pitido a mi lado…es.. Estoy en un hospital.
El movimiento a mi lado se repite y yo jadeo asustada