Capítulo 48.
-De verdad lo siento. - Dije ante la mirada acusadora de Megs.
-¿Lo sientes? ¡¿Lo sientes?! ¡Solo dormí tres horas por el amor de Dios!
-Pudiste haber esperado a que estuviéramos despiertos para, ya sabes, meterte en problemas, cariño. - Dijo Duncan estirándose.
-Has estado lo suficiente conmigo como para saber que yo no me meto en problemas, los problemas se meten conmigo. - Dije con un suspiro cansado.
Justo como decía Megs, habíamos dormido unas tres horas antes de que Jeremiah nos despertara para que pudiera presentarme a su manada y pudiéramos comer un poco.
Y, en el enorme comedor comunitario del lugar, comenzaron a presentarse conmigo. No me molestaban todas las inclinaciones y alabanzas a mi belleza, pero las preguntas incómodas que vinieron después fueron difíciles de contestar.
¿Cómo iba a saber que los lobos y lobas a nuestro paso me preguntarían sobre el Gran Evento para patear a la Zorra?
Sus palabras, no las mías.
De alguna forma se había esparcido el rumor de que la nue