23

Daniel salió de la oficina del profesor como flotando, todavía no se podía creer que la vida le hubiese dado una oportunidad. Esto era un milagro.

Y en los muebles de su sala estaba Esteban Alcázar.

—Dime qué pasó cuando me fui –preguntó él. En vez de mostrarse furioso como en la oficina del profesor, aquí se le veía preocupado.

—Si te hubieses quedado hasta el final, lo sabrías.

—¡No podía! ¡Esos tipejos me acusaron de fraude!

—¡Del que eres culpable! ¿Has oído la expresión “bajar la cabeza de vez en cuando”? ¡Te habría venido muy bien esta vez!

—¡Jamás! ¿Quién te crees que soy?

—Alguien que será expulsado, ¡eso eres!

—¿Lo harán?

—No lo sé –c

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo