[DANA]
—Estoy...nervioso...es todo...quisiera tenerte aquí, abrazarte, tocarte, sentirte y...mejor me detengo antes de que los invitados en la recepción me miren mal por ser una mala influencia para sus hijos.
Nos reímos, en eso pequeño lapso de tiempo sabía que no todo con él estaba bien, pero quería creer que era verdad, que solo eran los nervios y que en unos minutos, cuando estuviéramos frente a frente, todo eso desaparecería y solo seríamos él y yo, comenzando una vida juntos, como una familia.
Ángel lo había conseguido después de todo. Había logrado sanar dos vidas y hacerlas felices juntas, había logrado hacernos mirar hacia el futuro, uniendo nuestros desastrosos presentes.
Después de aquella larga carcajada y con mis ojos casi llorosos, dejé salir un suspiro, uní más mi boca al micrófono para susurrar, lo que hasta ese momento era mi promesa hacia él.
—Piensa en todo lo bonito que nos espera, eso no quiere decir que seré una esposa fácil...o amable— dije con gracia— todo esta