Xavier
Se ve pálida y con un poco de sangre en la nariz, la cara golpeada, moretones, y más flaca. Siento que muero.
—¡Mi preciosa Luna! ¿Qué te han hecho?— decía desesperado, tocándola, cuando de repente abrió sus hermosos ojos y sonrió al verme.
—Mate... has vuelto— decía ella reincorporándose, y