Fabrizio
—¿Te sientes bien, gran Alfa?—
—Sí, ese desgraciado realmente me sorprendió. Fue mi culpa, estaba demasiado concentrado en acabar con Aníbal y no vi cómo ese Alfa gigante me atacaba —explicaba él. La herida en su pierna había sido grave.
—Debo confesar que pensé que ibas a quedar fuera de c