Llegó el nuevo día y todos se levantaron, desayunaron y Mijaíl se llevó a Jessa a la escuela de ballet, pero tuvo que esperar a que se despidieran con un gran beso que demoro minutos y Alexander beso a su gran amigo en la frente y se fue a la clínica a visitar a Lucca para ver cómo estaba.
Cuando llego a la clínica se percató que todos se apresuraban en su presencia, el doctor designado asomo para saludarlo muy nervioso.
—Buenos días, jefe, ehm…—Alexander, pregunto enojado
—Qué m****a está pasando que los veo a todos muy nerviosos, habla
El doctor se puso a temblar al escucharlo furioso y comento asustado
—El señor Lucca se escapó de la clínica —Se tapó la cara muy asustado, pensando que iba a golpearlo cuando se escuchó un enorme grito
—Se escapó, carajo, pero ¿por qué lo haría? Antes de irse, ¿dijo algo? O ¿habló con alguien?
—No, señor, eso es lo extraño, estaba dormido y cuando vine para cambiarle el suero ya no estaba —Alexander se agarró la cabeza y pregunto
—¿Quién estaba cuidán