Suspiró mirándose al espejo, se sentía pesado y cansado, era algo normal para ellos pues requería mucha energía hacer aquellos vínculos con April, era como cuando la pelinegra no media sus acciones y usaba energía demás para después caer en coma. Lavo sus manos y abrió la puerta del baño solo para regresar a la cómoda cama que ahora compartía con su amada, su pecho se inundo de felicidad, sus latidos se aceleraron obligándolo a apoyar sus manos en el, la calidez desbordó como un río después de una larga lluvia y solo pudo sonreír, la imagen de una chica de pelo negro tapada con la fina sabana blanca alrededor de su cuerpo lo esperaba…no podía estar más que feliz.