Me sentí tan cansada después de todo el desenfreno de la noche anterior, sentí la luz del sol alumbrar la habitación, sin embargo, no podía con la pesadez de los ojos, me removí un poco y sentí punzadas en todo mi cuerpo, maldije en mi mente a Agustin por ser tan rudo, las imágenes se paseaban por mi mente y no pude volver a maldecirlo nuevamente, mi cuerpo entro en calor aunque dolía en zonas inexplicables, abrí los ojos y encontré que estaba sola en la cama, el señor se había marchado, como pude me levante para poder ir al baño, necesitaba una buena duche con agua caliente y unas pastillas para el dolor.
Entro a la habitación y no me vio en la cama, se imagino que estaría en el baño, sabe que debo de estar odiandolo en estos momentos por los dolores de mi cuerpo, va a tener que soportar cada golpe y palabra que le diga, se paso ayer lo sé muy bien, pero fue tan placentero que no quiero esperar para repetirlo, las cosas no son como uno las imagina, estaba en la bañera recostada adorm