Ese ruido debió escucharse, me sentí avergonzado, aparte a Shell le di una mirada de advertencia, me senté en su silla y trate de regular mi respiración (Era obvio que ninguno podría atender a nadie así)
—Mi príncipe ¿Por qué eres así conmigo? Ayer me tomaste cuanto quisiste,me hiciste saber tu ira y la desbosdarse en mi cuerpo, senti tu calor, tu fuerza, mi espalda esta adolorida y aun así ¡Me prohíbes besarte! Eso no es justo, te expliqué el porqué y me dejaste llorar toda la noche, ¡No me quieres verdad! Sé que estoy haciendo un melodrama, pero ella tiene que entender que no es porque haya algún sentimiento con esa mujer, es únicamente dejarle todo en claro.
Al parecer los ánimos estaban más calmados, me reí de su expresión (Es la reina del drama).
—Señora Montgomery deje la broma o toda la semana dormirá justo en el mismo lugar ¡pero sin mi! mejor haga pasar a su invitado y terminemos esto de una buena vez, no me siento cómodo con el aquí.
Me acerque y le robe un beso
—¡Como orden