—Señor Reyes —dijo Carlos antes de susurrarle al oído de Adrián.
El asistente de Adrián reportó lo que había pasado en la vida de Bruno Martínez. Al escuchar la historia, las cejas de Adrián se juntaron. Entonces, se rio.
—¿Bruno se casó, eh? —murmuró Adrián. Negó con la cabeza y dijo—: No importa. Si hubiera sido lo suficientemente sabio para pensar con la cabeza y no con la verga, no habría estado en esta situación en primer lugar.
Por mucho que Adrián quisiera lidiar con Bruno y Clara más pronto, tenía mucho trabajo que hacer. Por eso programó su reunión con Bruno el mismo día que la Reunión de exalumnos de Puerto Claro.
Adrián sabía que Bruno estaría ahí. También sabía que Bruno tenía el mismo círculo de amigos que Raquel. También era la oportunidad perfecta para publicitar su relación con Raquel frente a muchos de sus compañeros de universidad.
—Hay algo más, señor Reyes —reveló Carlos—: El señor Benítez descubrió al investigador privado que Bruno había contratado, y él... lo sobo