Cuando Adrián descubrió que su madrastra estaba tramando humillar a Raquel, supo que debía sincerarse sobre el reciente divorcio de Raquel. Podría intentar evitar que Tania le contara a su padre, pero sabía que la verdad eventualmente saldría a la luz. Por eso, había pedido a la organizadora de la boda que les diera a Raquel y a él, la oportunidad de compartir su historia.
—¿Cómo se conoció nuestra pareja? ¿Fue amor a primera vista? —preguntó el presentador—. Démosle la palabra a nuestra pareja de prometidos, el señor Adrián Reyes y la señorita Raquel Álvarez.
Estaban ubicados en la mesa principal. El nerviosismo de Raquel era notable, así que Adrián se inclinó más cerca y susurró. —Todo va a estar bien. Ellos entenderán.
La pareja se movió al centro del salón. Adrián, en su silla de ruedas, se colocó junto a Raquel mientras ella compartía cómo se conocieron.
Raquel sonrió y dijo. —Conocí a Adrián hace siete años en la clase de marketing. Él...
Ella se sonrojó, se encogió de hombros y