48- Jennifer
La noche con Joseph fue especial y la disfruté mucho, siempre lograba sacarme una sonrisa y disfrutaba de eso, pero el sexo fue lo mejor.
Me levanté con las sábanas alrededor de mi cuerpo para darme una ducha, una dura nalgada resonó en la habitación y jadeé sorprendida.
—Joseph— le reclamé con una sonrisa en el rostro así que no se lo tomó serio— ¿sabes? Se suponía que era noche de chicas.
—¿Así no terminan las noches de chicas? —puso una mano en su corazón —rompes mi fantasía, Jenn, Jenn.
—Muy gracioso, claro que no terminan así —me reí.
—No me cuentes más, me duele el pecho —hace muecas dramáticas en su arte escénica.
—Si no te sirve lo de cirujano deberías probar con la actuación —me burle.
—Te ganaste unos azotes —me informa señalándome con su dedo índice.
Mi cuerpo se calentó y mis mejillas se pusieron rojas, y eso que ya estaban a punto de llegar a su color original luego de nuestro maratón de sexo. Pero nuevamente el calor de sus palabras provocaba cosas e