- Kique gritó - ¡Geneee! ¡¿Dónde estás?!
No recibía respuesta y pensó que se estaba escondiendo para hacerle una pequeña broma y asustarlo.
- Kique siguió gritando – Ya no es divertido, sal que tenemos que llamar a los policías.
Cómo seguía sin responderle, el único lugar que le faltaba buscar era el piso subterráneo, bajo las gradas tranquilamente y no vio a nadie, esto se le hizo muy raro, y ahí se le ocurrió que ella había encontrado la puerta secreta y que por error se había encerrado, soltando carcajadas mientras se acercaba y diciendo:
- ¡Te quedaste encerrada!
Burlándose de la situación antes de abrir la puerta, no le duró la sonrisa de traía, cuando la abrió, la vio inconsciente y esposada, se acercó a verla y ver si la podía desatar y antes de que pud