Y así Alessandro cuelga la llamada – mi princessa

-Papi, estaré bien…Leo me cuidará, me lo prometió

El resignado padre apenas puede dar un suspiro – mía dolce bamibina, nadie es digno de ti

Y la joven apenas da una sonrisa – papi tranquilo

-Espero que ese piccolo bastardo te cuide

-Lo hará…

Mientras…

-Nana ¿Qué te parece? – mostrando un traje color blanco

-Mi niño ¿usarás eso mañana?

-Tengo que verme bien para mi madre, además

- ¿Sigues pensando en ella? – mirando fijamente a Leonardo

-Nana…la amo…Bianca…

-Que ella sea tu consuelo, y la futura madre de tus hijos, pero debes tener presente mi niña Adrienna es la esposa de mi niño Miguel Ángel

Leonardo toma las manos de Alessa y besa su dorso.

-¿Hay informes?

-Esa mujer asecha el palacio del ministro Parisini – Leonardo frunce el ceño

-Nana…

-Los asesinos enviados por Madame Conte y la escolta de Madame Messina cuidarán de mi niña Bianca

-Nana, no podría con la idea de que a Bianca le suceda algo

-Nada le pasará a mi niña, tú solo encár