Capítulo III...Cuidar al Pequeño Tesoro...

Mientras en un departamento miserable, una mujer ha gritado al ver el bello regalo enviado por el líder de la mafia italiana, una cabeza humana y un corazón, Aryana reconoce en el acto la cabeza.

-¡Papá! ¡papá! ¡¿Qué te pasó?!

Luego de dejar caer la caja, ve una nota de papel y así se acerca, con manos temblorosas toma la hoja y lee lo que dice aquel mensaje “tu padre quiso pasarse de listo…no lo hagas tú también…recuerda con los Rossi no se juega”

-¡¡¡¿Qué pasó?!!!

Y Aryana no entiende a lo que se refiere aquella amenaza, solo sabe que debe tener cuidado además ¿Qué hizo su padre para recibir ese final? Pero bueno, no importa se dice la mujer, cuando hable con Leonardo él la ayudará, después de todo ella es su “novia”

Eso cree ella.

Y en aquel lujo auto, Adrienna apenas observa el bello viñedo que rodea la mansión de los Rossi.

-Señor Rossi ¿A dónde vamos?

-A mi empresa, te presentaré a todos mis empleados

Adrienna se sonroja de golpe.

-¿Eh?

-Mientras vivas en mi casa, serás tratada como la pareja de Leonardo Rossi

- ¿Eh? – mirando fijamente al hombre – pero…su…hermano

-Puedes hablar con él y pasar tiempo con él, pero cuando intente acercarse a ti te vas a alejar ¿entendiste?

Adrienna no duda ni un solo segundo y asienta, no va a tentar a un hombre que se ve a simple vista que es extremadamente peligroso.

-Bien te explicaré las reglas de la mansión

La joven asienta, mientras Leonardo le explica cosas simples como no entrar en su habitación o la habitación de Miguel Ángel, a menos que alguno de ellos le dé permiso, puede estar por cualquier rincón de la casa, entrar a la sala de música, ir a la biblioteca y a los viñedos, también puede ir a las bodegas de vinos y sobre todo ir a los establos.

-¿Establos? – mirando a Leonardo con ojitos brillantes

-Sí tenemos caballos

- ¿Puedo montarlos?

Leonardo estaba a punto de negarse, pero ver a esa dulce niña con esos ojitos inocentes es demasiado para su frío corazón, así que simplemente asienta.

-Pediré una yegua mansa…

- ¿Eh? ¿Por qué?

-La mayoría de mis caballos solo los pueden montar Miguel Ángel o yo

-Oh…son briosos

Leonardo asienta, mientras ve a la joven mirándolo fijamente.

-¿Qué raza de caballos te gustan?

-Me gustan los percherones, son lindos – dando una enorme sonrisa

-Bien, entonces tendrás uno ¿sabes montar?

-Sé lo básico…Francesco solo le pagó las clases de equitación a Aryana

-Bien te pagaré clases

Adrienna se sonroja en el acto porque apenas lleva un día de vivir en aquella mansión y los hermanos Rossi la tratan como una reina.

Durante el viaje Adrienna solo se limita a ver el paisaje de la ciudad de Roma, hasta que llegaron al edificio de empresa Rossi, así que el auto entra en el estacionamiento y se dirige hacia el lugar reservado para los hermanos Rossi, Leonardo sale y ayuda a Adrienna a salir del auto y ambos se dirigen hacia el elevador exclusivo, y la joven ve como el elevador se detiene en el último piso del edificio.

Así que al salir del elevador, Adrienna se queda mirando hacia todas las personas que la observan con ojos sorprendidos, aunque ella no lo sepa, aquella reacción se debe a que Leonardo nunca llega acompañado de dama alguna, mucho menos salir del mismo elevador.

-¡Leo! ¡llegaste!

Una joven se acerca corriendo hacia Leonardo, cuando frena de golpe y queda en shock al ver a Adrienna, e igualmente Adrienna ha quedado en shock al ver a su hermana.

-¡Maldita zorra! ¡suéltalo!

Aryana se acerca a Adrienna para intentar golpearla, pero Leonardo se interpone y de una fuerte bofetada arroja al piso a Aryana, todos en la oficina quedan en shock, porque Leonardo nunca ha golpeado a una mujer, su padre nunca hizo aquel acto, ni con su esposa, ni con sus amantes…Leonardo Rossi, padre…nunca golpeó a mujer alguna.

-¿Quién te crees para intentar agredirla?

- ¡Leo! ¡soy tu mujer!

-Solo eres un agujero para ser follado

Todos hasta las hermanas quedan en shock.

-¿Recuerdas las condiciones para ser Madame Rossi?

Aryana queda en shock, y sus ojos se llenan de lágrimas.

-Yo…yo…

-No eres virgen, tienes más de veinte años…eres una puta que apuesta dinero a diestra y siniestra

- ¡Soy más mujer que la zorra que está a tu lado! ¡además la muy puta ya no es virgen, quien la compró debió habérsela follado!

- ¿Tu padre no te lo dijo?

Aryana queda en shock, mirando fijamente y con mucho odio a su hermana.

-Estás viendo a quien compró a Adrienna

Aryana queda en shock…

-¡Mi padre me dijo que había sido…!

-Qué…¿Qué fue Dante? Estúpida, él compra a mis musas…para que se eviten sospechas, es más te agradezco esta Bela Dama…tiene todo lo que yo quiero y deseo para mi futura esposa

Aryana queda en shock, y sus lágrimas caen con más fuerzas. Mientras que un enorme sonrojo aparece en la carita de Adrienna

-¡Maldita zorra! ¡aléjate de mí hombre!

Leonardo empieza a reír haciendo que la mujer quede en shock, y todos los empleados de Leonardo se esconden porque sabe que su jefe nunca ríe, así que mejor corren por sus vidas.

-Aryana, tú nunca serás Madame Rossi…mi madre ha dejado en claro que no reconocerá nuestro improbable matrimonio y sobre todo, no reconocerá hijos que me des

- ¡Leonardo!

El hombre se acerca y la toma del cabello a Aryana, y luego la arroja contra el personal de seguridad quienes la toma; Aryana empieza a forcejear, a gritar que esa no es forma de tratar a Madame Rossi, a lo cual Leonardo se vuelve a acercar a la joven y le revienta la nariz de una potente cachetada, dejando a Adrienna en shock.

-¡Leonardo! ¡¿Cómo pudiste?!

-Te lo diré una sola vez, si quieres terminar como tu padre – la joven queda en shock – solo sigue tentando mi paciencia

- ¡Esa puta nunca podrá hacerte feliz! ¡date cuenta…yo soy la indicada, yo lo soy!

-Me das asco

Y con una simple mirada, Leonardo ordena sacar a Aryana de su empresa.

-Dante…

- ¿Qué pasa Leonardo?

-Llama a los empleados, y otra cosa – mirando al hombre – Aryana tiene prohibida la entrada a mi empresa ¿está claro?

-Perfectamente claro, enseguida llamaré a los empleados

Y así después de la conmoción inicial, todos los trabajadores de empresas Rossi conocen a Adrienna y se encariñan con ella, pues es una joven muy dulce y si su jefe ha decidido presentar a una mujer en su empresa es porque debe querer algo serio con ella, más allá de tenerla para acostarse por ratos.

-Ella tiene permiso de ingreso a cualquier parte de la empresa, puede entrar sin ser anunciada ¿está claro?

Todos asientan y declaran estar al tanto de las órdenes de Leonardo.

-Bien – mirando a Adrienna – ¿Dónde estudias?

- ¿Eh? – viendo como Leonardo apenas la observa – en la universidad de la Toscana Italiana…estaba recién empezando mi carrera

-Continuarás estudiando

- ¿De verdad señor Rossi?

-Sí…pero serán clases particulares

Adrienna queda en shock…

-Bien…ve a mi oficina, no quiero que te miren de más – mirando a su secretaria – Luciana

- ¿Qué sucede amo Rossi?

-Lleva a Adrienna a mi oficina, déjale un refrigerio

-Sí amo – mirando a Adrienna – señorita Adrienna venga conmigo

Y así Adrienna es llevada hacia la enorme oficina, mientras que Leonardo toma su celular y llama a su jefe de guardaespaldas, para conseguir seguridad para la joven porque sabe que la loca de Aryana no sabe entender advertencias.

Y durante un par de horas Adrienna está encantada de la vida viviendo una vida de princesa, pues todos en la oficina la tratan con cuidado y adoración, mientras que su hermana ha llamado a Miguel Ángel para que la ayude con una sencilla cosa, a deshacerse de Adrienna, porque nadie le quitará su supuesto lugar como Madame Rossi.

Lo que no imagina es que Miguel Ángel, puede ser que odie a Leonardo y quiera verlo muerto y enterrado tres metros bajo tierra y que encantado la ayudaría para así hundir a su hermano, pero bueno todo eso se fue por la borda cuando conoció a Adrienna, porque sabe que cuando su hermano ya decida prescindir de Adrienna él estará dispuesto a reparar su corazón roto.

-¡Ayúdame!

-Picola puttana quisiera ayudarte, pero ¿cómo decirte?

- ¡Miguel Ángel!

-Piccola troia, chiedo scusa…pero no haré nada para hacerle daño a Adrienna

-¡Será la puta de tu hermano! ¡yo no puedo permitirlo!

-Bueno…intenta preñarte de Leonardo y quizás él te pida matrimonio

- ¡Él ya me dejó en claro que no quiere hijos!

-Entonces no sé qué más decirte – levantando sus hombros como si aquello no le importara

- ¡Te gusta esa puta ¿verdad?!

-Y sí es así ¿cosa que importa piccola puttana?

Aryana queda en shock, mientras ve la sonrisa de comercial de pasta dental de Miguel Ángel, y el hombre se marcha con una sonrisa, pues ha molestado un poco a esa viciosa mujer.

-¡Miguel Ángel, bastardo!

Y Aryana queda afuera de la mansión pues Leonardo a dejado la orden de no permitirle la entrada a aquella mujer, mientras adentro en un bello remolque ha llegado la hermosa yegua percherón para Adrienna, la cual es acomodada en el establo en medio de los dos frisones de los gemelos; Miguel Ángel se acerca a la yegua para verla y queda encantado con aquel animal.

-Mi niño pidió la mejor yegua para la señorita Adrienna

-Ya veo…bien, cuando Bela Dama pueda montar la retaré…

- ¿Sigues queriendo retar a cualquiera que esté cerca de Leonardo?

-Nana, Adrienna no es como cualquier mujer que ha traído Leonardo…

Alessa entiende en el acto lo que sucede, su niño se ha enamorado…

-Mi niño…ella

-Nana, cuando Leonardo se aburra de ella yo estaré para cuidar de su corazón roto…

Y aquella mujer da una enorme sonrisa.

-Mi niño ¿estarías dispuesto a dejar de competir con Leonardo?

-Si es por ella, puedo darle a Leonardo lo que mi padre me dejó de herencia

Y Alessa entiende…su niño está enamorado, y desea que Leonardo no se enamore, porque no quiere ver a sus dos niños competir por el amor de alguien dulce y maravillosa como Adrienna.

Y en la empresa, Adrienna se encuentra leyendo libros sobre vinos y está encantada con todo aquel conocimiento mientras que Leonardo simplemente atiende a socios, comerciantes de su vino y sobre todo abre nuevos canales de negocios, y da sutiles advertencias a quienes miraban de más a Adrienna, mismamente la dulce joven estaba encantada con los empleados quienes encantados de la vida y de forma respetuosa le explicaban acerca de los vinos producidos por la familia Rossi.

Y la joven conoce que aquellos vinos son producidos de la misma forma artesanal que desde hace por lo menos tres siglos, que los únicos procesos industrializados son el almacenamiento de vinos y el embotellado de este.

-Señorita De Luca ¿quiere probar la nueva cosecha de este año?

- ¿Eh? ¿se puede?

-Permítame preguntarle al señor Rossi

Y así la dulce joven de adorable sonrisa se dirige a preguntarle a Leonardo si Adrienna puede beber un poco de vino, Leonardo se queda mirando a la joven y al no ver malicia en sus intenciones lo permite, y la joven con una enorme sonrisa en su carita corre hacia la bodega de vinos y saca una botella de la nueva cosecha más un par de copas, y cuando Adrienna ve llegar a la joven se siente sorprendida de ver como un empleado es condescendido por el jefe.

-El amo Rossi dice que solo puedes beber una copa, el vino tiene bastante alcohol

-Gracias…Eh…

-Lucrecia

-Oh…gracias Lucrecia

Ya la joven le dedica una sonrisa.

-¿Eres la novia del amo Rossi, verdad? – Adrienna se sonroja de golpe

-No…no…yo…yo…

-Bueno aunque no lo seas es bueno que no dejara entrar más a esa horrible mujer

- ¿Aryana?

Lucrecia asienta – ella es mala, se cree la dueña y siempre dice que cuando sea Madame Rossi nos correrá a patadas

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