Jugando con la presa

—Esperen, no eh venido aquí a hacerles ningún daño —se apresuró a decir Edward.

—Por favor entréguenos las armas que porta y explique su situación claramente —dijo uno de los policías, mientras miraba fijamente a Edward atento de que no hiciera ningún movimiento sospechoso.

—Bien… no tengo ninguna razón para hacerles daño —dijo Edward, el cual se despojó de los machetes que portaba.

Anna al igual que Edward también entrego su machete y la pistola sin balas que tenía a los policías los cuales al ver a ambos desarmados se tranquilizaron.

—Bien, ¿Por qué han venido? —pregunto uno de los policías.

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