Algunas semanas después…
— ¡Felicidades, hermanita! Por fin terminaste la secundaria — celebra Elisa, con una sonrisa amplia en el rostro.
— Gracias — responde Eloá, quitándose la toga con cuidado y acomodándose el cabello suelto con los dedos. Sin embargo, su mirada parecía distante.
— Ahora pod