Capítulo 15.
Alena abre los ojos desesperada y alterada….
— Noo— Grita al mismo tiempo que lanza golpes a diestra y siniestra.
— Tranquila… tranquila… Todo está bien, no pasa nada…— La voz de Johana tenía un efecto tranquilizador para Alena.
Quien se concentra en el rostro de la joven.
— ¿Qué pasó?
En ese momento suena la puerta y en ese instante ella se da cuenta no estaba en el carruaje sino en una enorme habitación, que estaba inundada de luz y con tonos pasteles, dorado y un color verde especial, justo el mismo de la piedra de lagrima lunar.
La habitación estaba creada con varios detalles tallados en madera, y todos con un cierto aire de su antigua habitación, la de princesa, la que mantenía su esencia intacta…
— ¿Dónde estoy? — susurra impresionada por la cantidad de detalles en ese lugar, para ese punto podía llegar a creer que si solo inspiraba podría llegar el olor del jardín que tenía debajo de su ventanal.
Pero el olor que llego es el de Alfa Randolf, fuerte a roble con otro toque que pr