—!Por favor no! , ¡tío por favor detente!
—Maldita prostituta , eres igual o peor que tu madre .
—¡Para , por favor!, ¡Te lo ruego tío!
—¡Maldita estúpida!
—¡No!
Me levanto sintiendo mi corazón latir rápidamente.
Mi mente no deja de reproducir una y otra vez esa asquerosa escena. Había estado batallando mucho para sacarlas de mi cabeza, pero finalmente volvió a suceder y vuelven las constantes escenas haciendo que me sienta asquerosa.
—Señorita por favor cálmese —Miro a mi lado y veo a una enfermera —. Todo está bien.
Observó las paredes del hospital, en mi mano hay un catéter y leo en la bolsa de suero de que medicamentos se tratan.
La puerta de la habitación se abre entrando Edrik, quién me mira expectante. Mi corazón late rápidamente y la vergüenza se apodera de mi.
Hago la mirada a un lado , veo a la enfermera salir y escucho como la puerta se cierra , mientras que los pasos de Edrik se acercan.
Cierro los ojos, siento como toma asiento en el borde de la cama , toma mis