78- Mónica
Ya la bomba fue lanzada y todo fue como lo planee, mi padre me tenía una horda de gente de los periódicos y revistas sensacionales listos para destrozar a esa perra malagradecida.
Salí sonriente con Makim de mi lado y nos montamos en una limosina negra que estaba en la entrada, no era la mejor manera, pero sabía que mi padre quería escuchar todo.
—Todo salió de maravilla— le dije a mi padre, recordé que Makim estaba con nosotros y mi padre lo veía curioso —disculpen mis modales, Makim, este es mi padre, papá este es Makim, mi novio —les sonreí a ambos.
—Para que te traiga consigo supongo que es serio, jovencito —no era una pregunta, mi padre me conocía muy bien y sabría que no presentaría a nadie a mi familia a menos que sea serio.
—Claro que lo es, señor— le tendió la mano sin perder su sonrisa.
¡Dios, amaba a ese hombre!
¿Lo amo? ¿Amaba a Makim? Tal vez es así y no me molesta ni un poco.
Solía huir de las relaciones, pero lo visto si huyo esto, él me persigue.
El