Viken
Dos horas antes.
Estoy en este restaurante vacío gracias a Belikov y su llamada, el lugar está solitario excepto por la mesa del fondo la más alejada y privada del lugar solitario, podía escoger cualquiera y escogió esa. Me paré frente a él y no dije nada hasta que él inicio la conversación.
—Solheim — dice a modo de saludo —entiendo que quieres hablar conmigo.
—Así es… — asentí y procedí a sentarme.
—Bueno, soy todo oídos — descruza los brazos del pecho y los extiende como haciendo una seña de que siga— tienes quince minutos por la amistad que tengo con Belikov te recibí en mi restaurante, pero no estoy obligado a escucharte horas, ve al grano.
—Leah a llegado demasiado lejos con esto, no tuve ni tendré una relación sentimental con ella— fui al grano como él quería— jamás tuve una relación con tu hija y lo que es claro que fue un error tenerla para solo una noche y me disculpo por eso, pero ya ha matado a cinco mujeres que se me acercaron y a penas pude salvar a la sexta mujer