49- Romina
Estoy un poco nerviosa por salir con el jefe, siento que todos se nos quedan viendo, él va saludando a su paso y yo intento ir detrás de él por la pena que siento de caminar junto con él el jefe, la secretaria se le acerca con cara de pena.
—Disculpe que lo moleste, señor Collins— tiene un par de carpetas en la mano cuando prácticamente se atraviesa frente a su jefe—necesito su firma para autorizar el químico que necesita el Doctor Meyer.
—No molestas, Cristina —le resta importancia mientras la tutea— revisemos eso.
Me quedé un paso detrás de él para que atienda sus cosas tranquilamente y tratar de mitigar las miradas de todos y se puso a revisar los papeles antes de firmar, luego de firmar la primera carpeta gira para verme.
—A mi lado, nunca detrás de mí— me dijo y volvió a sus papeles — te sigo esperando, Mina.
Preferí ponerme donde me dijo, justo a su lado todos se me quedaron viendo y Cristina, la secretaria me regalo una sonrisa para tranquilizarme, inhale profun