Al escuchar las palabras de Camila, los ojos de Diego se iluminaron ligeramente.
Hermosas mujeres, justo lo que le gustaba.
Sin embargo, la última vez que se dejó llevar por la belleza de Sofía, casi causa la ruina de los Lagos y él mismo casi pierde la vida, así que se había vuelto más cauteloso.
Ahora Camila le ofrecía algo que le interesaba, y no pudo evitar sentirse tentado.
— ¿Qué tipo de belleza? ¿Cuál es su origen y trasfondo? —preguntó Diego con cautela.
— No se preocupe, señor Diego. No tiene ningún trasfondo importante, solo es una novata que acaba de debutar. Antes solo hacía de extra en mi producción, y ahora le estoy dando una oportunidad que ella está desesperada por aprovechar —explicó Camila sonriendo.
— Entonces veámosla —dijo Diego con calma.
Tenía sus propios planes.
Camila quería usar esto para que él mediara en las relaciones entre las dos familias, pero no era tonto, no iba a aceptar.
En cuanto a la estrategia de seducción...
Originalmente pensó que sería la propi