En una calle bulliciosa del casco antiguo de Puerto Luminoso.
Desde temprano, se había formado una larga fila que iba de un extremo a otro de la calle, bloqueando el tráfico, y hasta el mediodía no parecía disminuir.
Sofía y Gabriel acababan de cerrar un trato y pasaban en coche por allí, quedando atascados en la calle sin poder moverse.
— Había oído que un famoso médico de hierbas tradicionales había regresado de la gran ciudad a su tierra natal y había abierto una clínica aquí, pero nunca imaginé que causaría tal sensación, con tanta gente haciendo fila para que los atienda... —comentó Sofía con asombro.
Gabriel frunció ligeramente el ceño.
En estos días también había oído hablar de ello a otros.
Aquel viejo médico era oriundo de Puerto Luminoso, había ganado buena reputación en el extranjero y ahora regresaba a vivir en su tierra natal.
En su mente, Gabriel repasó rápidamente los médicos famosos del sitio web médico.
El número de herbolarios famosos no se comparaba con el de médicos