La persona que dijo esas palabras fue Triana.
Tomada del brazo de Uriel y, con una expresión burlona en su rostro, se acercó a Xavier.
Xavier parecía no escuchar. En su rostro inexpresivo se podía percibir frialdad y desinterés. Sin embargo, su indiferencia solo avivaba más el ánimo de Triana.
—Xavi