En ese momento.
Uriel y toda la familia Ximénez, empapados hasta los huesos, regresaron a la villa de Triana.
Triana apretó los dientes, con un rostro lleno de resentimiento: —Ese inútil de Xavier, ¿cómo se volvió tan poderoso de repente? ¿Cómo es que incluso el señor Héctor lo trataba con tanta def