Mas que un desafío era una advertencia.
El corazón de Rocío latía más rápido de lo normal y dio un paso hacia atrás queriendo mantener la distancia, pero Chris estaba muy lejos de querer mantener la distancia.
El dio un paso hacía adelanté hasta que la espalda de Roció golpeó con pared fría de concretó y no tenía adónde correr.
Chris se inclinó hacia delante y colocó las palmas de las manos en la pared, enjaulando a Rocío en sus brazos mientras respiraba con dificultad.
—¿¡Divorcio dices!? —preguntó en una voz baja y magnética, su aliento caliente abanicaba el rostro de Rocío, enviando deliciosos escalofríos por su espalda.
Apretando los puños para controlar sus emociones, Rocío lo miró a los ojos.
—Sí... o de lo contrario, ¿pensaste que me gustaría quedarme contigo? —se burló, sus agudas palabras atravesaron el corazón de Chris como una espada afilada.
Él reclamó los labios de Roció en un beso explosivo. Sus labios se movían en sincronía, como chispas y fuegos artificiales salió vol