Capítulo 57
Estuve haciendo escándalo todo el viaje. Jonathan no tuvo ningún respiro.
El coche se detuvo en la residencia Ford. Tras bajar, abrió la puerta y él me alzo en sus brazos, sin decir palabra, siguió caminando con el rostro helado.
— “¡Bájame, suéltame ahora mismo!”
Pataleaba desesperada, pero Jonathan hizo caso omiso, emanando una frialdad que erizaba la piel.
Él se mantuvo como una piedra, frío y despreocupado.
Hugh y las amas de llaves se acercaron a saludarnos, pero cuando notaron la actitud gélida de Jonathan, retrocedieron sin decir una palabra.
Le arañé la cara con furia, pero él simplemente ladeó la cabeza y lo evitó. Mis uñas se clavaron en su cuello, dejándole una marca roja y nítida.
Me sentía agotada y todo el trayecto lo pasé resistiéndome, Pero aun así me negaba a ceder.
Jonathan entró en el dormitorio sin mirarme. —"A ver cuánto tiempo aguantas esto".
Con un fuerte golpe, la puerta se cerró de golpe y me arrojó directamente sobre la cama. Lo miré con furia