—Tranquilo, lo arreglaré todo —le dijo Luis.
Santiago sabía muy bien que él estaba actuando como si no lo entendiera, así que no insistió más:
—Te contaré un chisme. La amante de Julio resultó herida. ¿Cómo puede ser tan poderoso en los negocios, pero realmente tan pobre en sus elecciones? ¿Por qué